La Derecha con Sebastian Piñera en estos cuatrienios: una derecha concertacionista

La arribada del nuevo gobierno me hizo presumir- ahora completamente convencido que fue un error- que su arremetida traería, de inmediato, toda la ideología neoliberal de la que me hablaban mis amigos y profesores, y más grave aún, a la que tanto miedo teníamos porque sería la causa del sufrimiento y hambre de nuestro pueblo.

EL triunfo de Sebastián Piñera trajo, mas fresco que nunca, a nuestras mentes el recuerdo inmanente de la felonía militar que puso término a 160 años de vida independiente y republicana, y cuidado, que de olvidársenos ahí están las escuelas de formación política, los textos, los documentales y nuestros compañeros de partido para recordarnos el trágico fin de la “revolución con sabor a vino y empanada”

EL golpe militar dio lugar a los años de gobierno de la derecha política y militar de nuestro país, y con ello, a las violaciones a los Derechos Humanos, las reformas al sistema de previsión de salud, a la educación pública, impulso la privatización de los bancos, fuerte disminución de las bandas arancelarias etc. Una serie de reformas que hicieron aterrizar y acomodarse a la versión moderna de la filosofía anti planificadora de F. Hayek: El neoliberalismo.

Ahora bien, terminados los 20 años de Concertación. Hasta ahora nada nuevo. Más allá de los errores protocolares de nuestro presidente y los garrafales errores discursivos, que demuestran su escasa capacidad de improvisación, el personalismo de sus discursos y también su ignorancia. A recordar: el trato de loco que recibió nuestro seleccionador nacional, la muerte anticipada de nuestro antipoeta Nicanor Parra y los interminables discursos de agradecimiento a díos por la hermosa patria que tenemos y las reiteradas comparaciones entre la cordillera y el mar con cualquier elemento que contenga el color blanco o azul respectivamente, lo demás han sido solo aciertos:

Juan José Ugarte, jefe de la división de educación superior, manifestó vía prensa una serie de reformas a la educación pública recomendadas por la OCDE, organismo del que somos parte desde los gobiernos de la Concertación, lo que provoco una alerta movilizadora en el estudiante que se tradujo en una serie de manifestaciones a lo largo del año, a lo cual el gobierno respondió, a través de su ministro de educación: conversemos, el gobierno siempre esta dispuesto a conversar. Mientras en movimiento estudiantil continuaba, quizás tercamente, marchando contra las vallas papales, en un legitimo afán de crear una plataforma política y social lo suficientemente sólida para cuando se deje caer al congreso la mentada reforma.

33 mineros sufren la tragedia laboral más significativa en años, quedando atrapados bajo la implacable naturaleza, producto quizás por las insuficientes medidas de fiscalización, durante los gobiernos de la concertación, que permitieron que una mina, en esas condiciones, permaneciera abierta. La respuesta del gobierno: creación de una comisión encargada de revisar toda la legislación laboral chilena. Los empresarios anunciando una completa revisión a las normas que dificultan su máxima de producción a bajo costo.

La aprobación de la termoeléctrica en Punta de Choros, reserva nacional del Pingüino de Humboldt, movilizo espontáneamente a la ciudadanía mediante una serie de marchas a nivel nacional y vigilias en la región afectada (IV). AHORA SÍ, estábamos en presencia de todo el apetito capitalista de nuestros gobernantes y el inicio de la implementación de la llamada “agenda solapada del gobierno”. La respuesta del gobierno: La termoeléctrica no se levanta en Punta de Choros. Una vez más Piñera se “metió a toda la ciudadanía en el bolsillo”, colocando como prioridad la conservación del medio ambiente y contrastando, así, las termoeléctricas aprobadas bajo el gobierno de la concertación con la decisión de no implementar ésta en Punta de Choros.

Por último, los gobiernos de izquierda Latinoamericanos han cultivado la política de integración latinoamericana, de manera de hacer frente al poder político y económico de Norte America. Una de las primeras medidas adoptadas por nuestro nuevo gobierno fue abrir en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el dirección de asuntos vecinales. Con esto se da una importante señal, que para el gobierno de Piñera los asuntos en Latinoamérica son igual de importantes.

El gobierno, inteligentemente ha tratado de hacer guiños programáticos con el centro político y adoptar posiciones políticas cercanas a la Concertación. Lo que no nos deja de preocupar, por cuanto a nuestro entender la fisonomía de los actuales gobernantes dista mucho de mi ideario de modelo de sociedad. Lejos de la discusión política están los debates acerca del modelo económico, sistema educacional, sistema de salud, pueblos originarios y modelo de desarrollo sustentable.

Será que la derecha política esta guardando su agenda propia para el momento que consideran oportuno o será que este modelo, el que administro e impermeabilizo la Concertación, les acomoda al punto de hacerlo propio. Esto último, nos lleva a concluir inevitablemente que la concertación gobernó sobre un modelo económico y social que a la derecha chilena le interesa poco cambiar. Los cambios, quizás y espero equivocarme, ya fueron Hechos.